Si hay algo que caracterice la vida en oficina, es que no importa en la que estés, ¡al final todas son iguales! Siempre se repiten experiencias que hacen que sufras algún que otro micro deja vù de una empresa a otra. Y no siempre para bien…
Y no estoy hablando de formas de trabajar, si no de expresarnos. Hay ciertas frases hechas que sacan lo peor de nosotros, frases que oímos una y otra vez, y que hacen que nos hierva la sangre. ¡O peor! Puede que más de una vez nos sorprendamos diciéndolas nosotros mismos, y nos odiemos por ello. Pero como lo primero es ser conscientes del error, aquí va un pequeño recopilatorio de frases de oficina “para olvidar”:
- “Dale una vuelta”: Cada vez que me dicen esta frase, me entran ganas de coger el papel y ponerlo boca abajo (más de una vez he tenido que sujetarme a la silla para no hacerlo, os lo prometo). ¿Qué clase de feedback es ese? Si crees que el trabajo no está bien orientado, recuerda: o das alguna idea de por dónde tirar o mejor no digas nada…
- “Creo que tu correo no me ha llegado”: Ambos sabemos que los correos ya no llegan a caballo con un joven cartero atravesando las mesetas españolas. Así que una de dos: o has pasado de mí, o me has metido en spam. ¡Y ambas me parecen ofensivas!
- “Esto ya tendría que estar hecho”: Asumiendo que la mayoría somos personas responsables que hacemos todo lo posible en nuestro trabajo, esta expresión solo puede minar nuestras ganas de seguir haciéndolo. ¿Por qué no está hecho? Por falta de margen, por volumen de trabajo, por escasez de manos dedicadas, ¡o incluso por no haber establecido prioridades! Y muchas de esas cosas seguramente pudieran haberse evitado por la persona que cita esta odiosa frase.
- “¿Podemos cambiar la hora de la reunión?” (cuando la reunión comenzaba hace cinco minutos): A quién no le ha pasado, estar esperando a que la gente se levante para ir a la reunión y que alguien mande el mail fatídico. Cuando ocurre, a todos se nos pasa la misma idea por la cabeza: “Yo también he tenido que organizarme, dejar cosas para luego o hacerlas antes, para estar en esta reunión. ¿Por qué tú no lo has hecho así? ¿Acaso mi tiempo vale menos?”.
- “Yo lo haría de otra manera”: Esta frase, siempre que no sea en un momento de creación, es demoledora para cualquier autoestima. Está claro que todos tenemos nuestra manera de hacer las cosas, pero eso no significa que esté mal hecho. Algo muy difícil de diferenciar para algunos managers.
Pero quizá no esté todo perdido. Porque se me ocurre que quizá, lo que empezó siendo un post de “frases de oficina odiosas” se convierta en una idea para mejorar nuestra idea de liderazgo y compañerismo. Porque, ¿y si nos esforzamos en evitar estas frases de oficina «incómodas” en nuestro día a día?.
Eso amigos, es realmente la diferencia entre ser “jefe” y ser un “líder”. El liderazgo no solo consiste en grandes ideas, sino en algo mucho más mundano como reparar en pequeñas acciones que suponen un gran cambio. Ya sea como managers, o con nuestros compañeros en general: si todos nos esforzamos en dar un mejor feedback, ser más conscientes del tiempo que lleva hacer las cosas, respetar los horarios de los demás, o hablar las cosas más a la cara y menos por mail, mejoraremos el ambiente de nuestro lugar de trabajo. ¿No creéis que merece la pena intentarlo?
4 Comentarios
Cristina Dominguez
Me encanta tu post Celia!!!!
Celia
¡Gracias por tus palabras, Cristina! A veces, no hay nada como ironizar sobre un tema para darnos cuenta de las cosas a mejorar.
Joana Herrero
Celia,
Creo que a lo largo de mi trayectoria profesional he escuchado todas ellas, y no hay cosa que resulte más frustrante.
¡Apoyo moción a favor del compañerismo para evitar este tipo de comentarios!
Celia
Creo que este post da para una segunda parte con más frases a evitar, ¿no te parece?